Seguimos nuestro viaje por Londres. ¿Será por eso que el
tiempo se ha puesto tan londinense por estas tierras del norte?
Los álbumes ilustrados son perfectos para que los niños lean antes de
ir de viaje, porque les enseñan los lugares que van a visitar y cuando se
encuentren frente a ellos les encantará reconocerlos y recordar la historia que
leyeron. Y también son perfectos para viajar sin salir de casa.
- “Esto es Londres”, de Miroslav Sasek, es un clásico para los británicos y muchos libros ilustrados
actuales siguen teniéndolo como referente. Es un libro hecho con la mirada de
un niño, lleno de guiños divertidos y con unas ilustraciones maravillosas. Pero
no podemos olvidar que fue escrito en 1959 y que, por lo tanto, muchos de los
lugares y de las situaciones cotidianas que describe ya no existen. Para
actualizarlos, los editores han decidido incluir una página al final del libro
en la que se explica qué lugares ya no están y qué otros nuevos podrían haber
estado, como el London Eye o la Swiss-Re Tower (más conocida como el “pepino”
de la City).
- “A walk in London”, de Salvatore Rubbino, es para muchos una visión actual de Sasek. La verdad es que
mirando algunas de sus ilustraciones te parece seguir dentro de los libros del
checo, pero Rubbino camina por Londres de la mano de una niña y su madre,
salpicando la visita con datos curiosos. Los diálogos son sencillos, por lo que
los niños pueden entenderlos sin problemas aunque estén comenzando con el
idioma.
- "Clara Button and the Magical Hat Day", de Amy de la Haye y Emily Sutton, está publicado por el Victoria and Albert Museum y es la
excusa perfecta para visitar y entender este curioso museo. Tan curioso que la
obra que inspira el libro se titula "Sombrero ceremonial para comer bouillaibesse".
Visitar museos con niños puede ser una odisea, pero hay que reconocer que los
museos británicos se esfuerzan en llegar al público infantil, y este libro es
una prueba de ello.
- "Katie and the British Artists", de James Mayhew, nos
acerca a otro museo, en este caso la National Gallery. Siguiendo a la
protagonista y a su amigo - directamente salido de un cuadro de Constable - conoceremos
algunas de las obras de los principales artistas británicos expuestas en el
museo, y a los niños les divertirá ver en persona los cuadros que conocieron en
el libro.
- “London Pop-Up”, de Jennie Maizels, en realidad no es un álbum ilustrado
sino, como indica su título, un libro pop-up. Podréis ver las siluetas de las
principales atracciones de la ciudad, pero si le dais la vuelta al libro,
detrás de cada una tenéis información interesante y curiosidades.
Otra opción, tanto para aprender
en casa como para entretener a los niños durante el viaje, son los libros de actividades.
- “London Colouring
Book”, de Struan Reid y Emma Farrarons, tiene dibujos parcialmente
coloreados de las principales atracciones de la ciudad, por lo que los niños
podrán seguir un patrón o dejar volar su imaginación. Puede usarse como guía,
ya que contiene información sobre cada uno de los monumentos.
- “London Postcards to Colour”, está publicado por la editorial Usborne, al igual que el
anterior. Contiene 25 postales para colorear, cortar y enviar. Algunas tienen
mensajes para completar, más sencillos para los niños que están comenzando a
escribir en inglés.
- “Create your own
London Map”, de Kourtney Harper, es perfecto para que los niños vayan
recorriendo la ciudad e interesándose por lo que ven, ya que incluye un mapa de
la ciudad tamaño póster para completar, una gran cantidad de pegatinas y otro
mapa-guía más pequeño para saber siempre dónde estamos.
Y para terminar este post, una “joya” para los primeros
lectores: “ABC London”, de James Dunn, un libro precioso que recorre rincones de Londres siguiendo las letras del
abecedario (así que es perfecto para aprenderlo o repasarlo mientras caminamos
por la ciudad) y a través de las magníficas ilustraciones de Kate Slater: collages llenos de color y tan cuidados
que los personajes fluyen de una página a otra. Lo dicho, una joya.